sábado, 19 de enero de 2019


Letanías a la Bendita Virgen María

Letanías (ft img)
Te invitamos a rezar estas letanías a la Bendita Virgen María. Especialmente se rezan junto con el Santo Rosario, aunque también hacer las letanías se puede hacer como una oración independiente.

Letanías a la Bendita Virgen

Entre las formas de oración a la Virgen, recomendadas por el Magisterio, están las Letanías. Consisten en una prolongada serie de invocaciones dirigidas a la Virgen, que, al sucederse una a otra de manera uniforme, crean un flujo de oración caracterizado por una insistente alabanza-súplica. Las invocaciones, generalmente muy breves, constan de dos partes: la primera de alabanza (“Virgo Clemens”), la segunda de súplica (“ora pro nobis”).

Invocaciones

V. Señor, ten misericordia de nosotros
R. Señor, ten misericordia nosotros
V. Cristo, ten misericordia de nosotros.
R. Cristo, ten misericordia de nosotros.
V. Señor, ten misericordia de nosotros.
R. Señor, ten misericordia de nosotros.
V. Cristo óyenos.
R. Cristo óyenos.
V. Cristo escúchanos.
R. Cristo escúchanos.
V. Dios, Padre celestial.
R. Ten misericordia de nosotros.
V. Dios Hijo, Redentor del mundo.
R. Ten misericordia de nosotros.
V. Dios Espíritu Santo.
R. en misericordia de nosotros.
V. Trinidad Santa, un solo Dios.
R. Ten misericordia de nosotros.
V. Santa María.
R. Ruega por nosotros.

Haz click en la imagen y descárgate el Tríptico de las Letanías
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-Santa Madre de Dios

-Santa Virgen de las vírgenes 

-Madre de Cristo

-Madre de la Iglesia

-Madre de la divina gracia 

-Madre purísima

-Madre castísima

-Madre virginal
-Madre sin mancha de pecado 
-Madre inmaculada

-Madre amable

-Madre admirable
-Madre del buen consejo 

-Madre del Creador

-Madre del Salvador 

-Virgen prudentísima 

-Virgen digna de veneración 

-Virgen digna de alabanza 

-Virgen poderosa
-Virgen clemente 

-Virgen fiel

-Espejo de justicia 

-Trono de sabiduría 

-Causa de nuestra alegría 

-Vaso espiritual
-Vaso digno de honor 

-Vaso insigne de devoción 

-Rosa mística

-Torre de David

-Torre de marfil

-Casa de oro

-Arca de la Alianza 

-Puerta del cielo

-Estrella de la mañana 

-Salud de los enfermos 
-Refugio de los pecadores 

-Consuelo de los afligidos 

-Auxilio de los cristianos 

-Reina de los ángeles

-Reina de los patriarcas 

-Reina de los profetas

-Reina de los apóstoles

-Reina de los mártires

-Reina de los que confiesan su fe 
-Reina de las vírgenes 

-Reina de los santos

-Reina concebida sin pecado original 
-Reina asunta al cielo

-Reina del Santísimo Rosario 

-Reina de la familia

-Reina de la paz
V. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.

R. Perdónanos, Señor
V. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo. 
R. Escúchanos, Señor 
V. Cordero de Dios que quitas el pecado del mundo.

R. Ten misericordia de nosotros.

BAJO TU PROTECCIÓN

Nos acogemos bajo tu protección, Santa Madre de Dios: no desprecies las súplicas que te dirigimos en nuestra necesidad, antes bien, sálvanos siempre de de todos los peligros Virgen gloriosa y bendita.
V. Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios.

R. Para que seamos dignos de alcanzar la promesas de nuestro Señor Jesucristo.

Oración

Oración. Te pedimos, Señor, que nosotros, tus siervos, gocemos siempre de salud de alma y cuerpo; y por la intercesión de Santa María, la Virgen, líbranos de las tristezas de este mundo y concédenos las alegrías del cielo. Por Jesucristo nuestro Señor. 
Amén.

jueves, 10 de enero de 2019

Mensaje del 2 de enero de 2019

“Queridos hijos, lamentablemente entre vosotros, hijos míos, hay mucha lucha, odio, intereses personales y egoísmo. Hijos míos, ¡cuán fácilmente olvidáis a mi Hijo, sus palabras, su amor! La fe se extingue en muchas almas y los corazones están siendo atrapados por las cosas materiales del mundo. Pero mi Corazón maternal sabe que aún hay quienes creen y aman, que intentan acercarse lo más posible a mi Hijo, que incansablemente buscan a mi Hijo y, de esta manera, me buscan a mí. Son los humildes y los mansos que sobre llevan sus dolores y sufrimientos en silencio, con sus esperanzas y sobre todo con su fe. Son los apóstoles de mi amor. Hijos míos, apóstoles de mi amor, os enseño que mi Hijo no solo pide oraciones continuas, sino también obras y sentimientos; pide que creáis, que oréis, que con vuestras oraciones personales crezcáis en la fe, crezcáis en el amor. Amarse unos a otros es lo que Él pide: este es el camino a la vida eterna. Hijos míos, no olvidéis que mi Hijo trajo la luz a este mundo y la trajo a quienes quisieron verla y recibirla. Sed vosotros de esos; porque es la luz de la verdad, de la paz y del amor. Os conduzco maternalmente a adorar a mi Hijo, a amar conmigo a mi Hijo; a que vuestros pensamientos, palabras y obras se orienten hacia Mi Hijo y que estos sean en Su nombre. Solo entonces mi Corazón estará colmado. ¡Os doy las gracias! ”

Mensaje del 25 de diciembre de 2018

Queridos hijos! Les traigo a mi hijo Jesús que es el Rey de la Paz. Él les da la paz y que esta paz no sea solo para ustedes, hijitos, sino llévenla a los demás en alegría y humildad. Yo estoy con ustedes y oro por ustedes en este tiempo de gracia que Dios desea darles. Mi presencia aquí es un signo de amor, mientras estoy con ustedes, para protegerlos y guiarlos hacia la eternidad. Gracias por haber respondido a mi llamado.